domingo, 6 de enero de 2008

EN CONFIANZA Vs LA HOJILLA ( II )


Estimado Compatriota Trujillo,
Leí con atención sus breves líneas, publicadas en Aporrea. Bien, antes que nada quisiera desearle una Feliz Navidad, en unión de los suyos, y las mejores venturas en el nuevo año que se avecina. Felicítole por utilizar ese excelente portal Aporrea, extraordinario instrumento para exponer ideas e interactuar (política e intelectualmente) con propios y extraños, sobre el acontecer político nacional e internacional, sobre todo en reconocimiento y apoyo crítico al proceso bolivariano.

Pero ello no obsta, para que también seamos objeto de críticas (preferiblemente constructivas) aquellos que, como también es mi caso, nos atrevemos a vertir nuestras opniones por ese medio. Por ello, deseo muy firme y respetuosamente hacerle unas breves, pero sustantyivas observaciones y críticas constructivas a los conceptos por Usted emitidos en dicho "artículo".


En primer lugar, el Premio Nacional de Periodismo 2006 que se otorgó en su género al licenciado Ernesto Villegas, reconocido por propios y extraños, fue uno de los reconocimientos más legítimamente otorgados en ese año, y desde hace mucho tiempo en el país.



Más que reivindicar a Ernesto Villegas, que no creo necesite de ello, salgo en defensa del tipo de periodismo que este profesional desarrolla. Ejemplo de dignidad, decoro, ética, profesionalismo, probidad republicana, amplitud, y verdadero sentido revolucionario y democrático.


Mucha falta hace este tipo de género, y este tipo de comunicadores sociales en el país. Sobre todo, como es el caso, en una sociedad aún minada por los antivalores; donde este inédito, cuanto trascendental proceso revolucionario, aún en ciernes, se cuece y cruje cotidianamente ante los avatares de los factores de la contrarevolución, que están vivitos y coleando, y aún se mantienen entronizados en nuestra mentalidad post capitalista y pequeño burguesa.



Nombra Usted la Hojilla, y mis respetos al compatriota Mario Silva, quién hace un género de periodismo absolutamente necesario en estos tiempos de tanto peligro y acechanza mediática; a sabiendas además, que esta es justamente la llamada "guerra de cuarta generación". Pero por favor, no compare una cosa con la otra. El día que La Hojilla deje de ser reaccionario y se entumezca y acartone, dejará de "romper el sesgo mediático", que tan acertadamente hace. Por ello, por favor, no le haga apología como el mejor programa de la tv venezolana en géneros que justamente se le contraponen conceptualmente. No confunda una cosa con la otra. Por lo tanto, por favor no compare ni confunda chicha con limonada.









El programa de Villegas es de otro género y su estilo, por demás impecable y probo, dice no solo del talante y personalidad del Moderador Villegas, sinó además le da un carácter y personailidad a este Programa, En Confianza, por lo cual definitivamente se ha catapultado como uno de los mejores y más vistos programas de la Tv venezolana.


Bromas de mal gusto,.......; mire, pudiera ser. Pero, es que acaso somos infalibes ó dueños absolutos de la verdad. Ó no cree Usted que el humor, que es una de las características más cercanas a la sabiduría, que viene a ser algo casi imprescindible, sobre todo si es al comienzo del día, para darle un matiz más noble y benévolo a nuestros avatares y por veces, duras actitudes y ejecutorias diarias.



Le invito cordialmente, compatriota Trujillo, para que vierta sus talentos y capacidades analíticas, en pos de mejores causas, que en todo caso las hay y muchas. Respetuosamente le sugiero encauce sus energías no a criticar banalidades ó señalar simplezas, ó ganar indulgencias con escapulario ajeno, que el compatriota Mario Silva está my bien puesto y tampoco necesita abogados mediáticos; sinó más bien procurar empujar este pesado carromato que son las estructuras del estado venezolano, a punto de estallar, ante el dilema de un gobernante revolucionario, un estado ultra conservador y un gobierno aún, infiltrado de corruptos y seudo revolucionarios, disfrazados con la bandera nacional, y sus consabidas franelitas rojas de fines de semana.


Reciba un cordial saludo patriota y revolucionario,
Atentamente

Carlos Barreto Caballero

porunnuevopais@gmail.com

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