lunes, 7 de enero de 2008

CARTA PUBLICA A NICOLAS MADURO,....



A Nicolás Maduro: Venezuela sin voz
Por: Franco Munini Fecha de publicación: 19/12/07


Nicolás Maduro, compañero y compatriota:

te suplico me disculpes por no dirigirme a tí con la pompa que usualmente se emplea en los círculos diplomáticos; te aseguro que nohay de mi parte ninguna intención de disminuir tu rango ni de irrespetar los emblemas que representas como Canciller de la RepúblicaBolivariana de Venezuela.


Se trata simplemente de que, cuando nos asfixiamos, no podemos pediraire con pompa ni refinamientos. Sólo nos queda patalear y lanzar extertores tratando de inhalar una bocanada de aire que nos salve dela muerte inminente.


Se nos va VHeadline. No hay cobre para mantenerla en vida.Te he debido escribir antes, y con más vehemencia, para ponerte al tanto de la precaria situación de este portal que representa el únicovínculocreible para que la población venezolana, tanto la que apoya alproceso revolucionario como la que lo adversa democráticamente, pueda expresarse más allá de las fronteras del idioma... y del país.


Uno de los fines del Ministerio de Relaciones Exteriores es la promoción de la imagen de Venezuela a nivel internacional: ¿Cuálvehículo se utiliza para ello? Nosotros teníamos uno... y se nos fue. Murió de mengua por falta defondos: VHeadline y sus 77000 páginas de historia viva de los últimosdiez años están enterradas en el sarcófago virtual de un servidor deinternet en Vancouver.


En estos días están pasando en VTV unos documentales ("Crónica de ungolpe", "La Revolución no será televisada") en La Hojilla. Cuánapropiado el momento para preguntarnos: ¿A cuántas personas llega este reporte de la historia reciente?Fuera de los televidentes en Venezuela que están pendientes de esteprograma, son muy pocos los que reciben esta refrescada de memoria. Anivel internacional, ni hablar: seguimos siendo un pequeño país ricoen petróleo bajo la bota de un déspota militar a los ojos del mundo,PORQUE ESA ES LA IMAGEN QUE VENDEN LOS MEDIOS CORPORATIVOS CARTELIZADOS.


No me voy a llenar la boca con proyecciones del impacto de un mediocomo VHeadline.com y su red de emisoras radiales (unas 500 estacionesen los USA) para revertir esa campaña de satanización, pero no puedoevitar recordar que tiene un nicho nada despreciable en la red de internet. Gústele o no (y parece que NO les gusta), aún los másrecalcitrantes opositores reconocen este "rating", y para datos másprecisos el editor Roy Carson tiene a disposición las cifras devisitas recogidas por los mecanismos independientes que se dedican a ello.


Tampoco soy tan iluso como para creer que VHeadline abrirá una brechade luz entre las espesas tinieblas bajo el manto mediático que encubre hoy en día una de las maneras en que se libran las guerras de expansión imperial, invadiendo los espacios sicosociales para moldearen la mente del colectivo la imagen que más le conviene a losintereses corporativos, que son en definitiva los que gobiernan almundo. Pero me resisto a que Venezuela quede muda en el escenario internacional.


Nosotros no somos quienes se expresan en el Miami Herald o el New YorkSun: allí hablan otras voces que no son ni de lejos venezolanas. No es nuestra Venezuela la que se proyecta en las pantallas de CNN oFoxNews, ni es la voz del ciudadano común la que se expresa enVenezuelanalysis o través del Venezuelan Information Office.VHeadline puede convertirse en un puente multilingüe para que nuestro país sea conocido en los pàises de habla inglesa, española, alemana,portuguesa, francesa y árabe; puede leerse en Italia, en Suecia yNoruega, en China, en Irán e Irak.


Soy parte de un colectivo de traductores independientes (yo mismo escribo en español, italiano e inglés) que está listo para engranarsea este proyecto comunicacional; de igual manera podemos preparar una infraestructura para completar la formación post-profesional dejóvenes periodistas venezolanos en otros paises, a fin de impregnarlos de los valores éticos necesarios para esa profesión y adiestrarlos enel manejo fluido de diferentes idiomas.


Venezuela no puede resignarse a ser la caricatura de un país. Peor aún, una caricatura satánica que pueda crear en el colectivo internacional una actitud condescendiente con posibles intervencionesde potencias extranjeras dirigidas a asegurarse el control sobre lamayor reserva de hidrocarburos líquidos y gaseosos del hemisferio.


Nadie en Venezuela sale favorecido con un recrudecimiento de lasacciones abiertas o encubiertas en contra del gobierno legítimo deHugo Chávez. Las balas no reconocen entre revolucionarios yopositores, y esa lección tan vieja se nos refresca diariamente con lo que acontece en Irak.


La posibilidad de interactuar en diferentes idiomas con los ciudadanosdel mundo es una manera de evitar ser vistos como seres demoníacosobstinados en controlar con fines perversos el flujo de petróleo al mundo. Nos permitirá demostrar que exportamos ejemplos de democracia,como quedó claramente evidenciado (y muy poco publicitado) con elreferéndum del 2 de diciembre de este año. Ahora, ¿qué puede hacer Nicolás Maduro? ¿Qué puede hacer Willian Lara? No lo sé. Ambos tienen que pelear con sus respectivos aparatos burocráticos, esas chaquetas de fuerza que han logrado inhibir misesfuerzos por promover esta idea y este anhelo ante el Ministerio del Poder Popular para la Comunicación e Información y otras instancias.


Yo sólo soy un ciudadano más, empeñado en lograr lo que el periodismoformal no ha logrado: romper el cerco mediático que las corporacionestrasnacionales han tendido alrededor de mi país, nuestro país. Pero yo no tengo más recursos que el teclado de mi computadora y misconvicciones. Como Roy. Como tantos nacionales y extranjeros que luchan por la VERDAD y la COMUNICACIÓN.

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