LA NUEVA ESCLAVITUD
"La inocencia no mata al pueblo, pero tampoco lo salva,...........,lo salvará su consciencia y en eso yo apuesto el alma,.."
(Alí Primera)
"Sutil es la esclavitud, ya no sentimos el látigo que nos resuene en la espalda, es la nueva esclavitud" [1]. Esta es la esclavitud mental. Seguimos siendo colonia y/o esclavos mentales de los Estados Unidos y de Europa. Quizás políticamente hablando ya no lo somos, gracias al criterio y la acción permanente del Sr. presidente, de algunos que le rodean, y por los que han votado conciente o ciegamente por el. Pero la gran mayoría de la sociedad Latino Americana, incluyendo a los que nos llamamos revolucionarios, comprometidos y persistentes en construir todos los días un nuevo socialismo, no tenemos otra opción que sucumbir ante el látigo de contenidos televisivos que nos llegan del norte.
Quien de nosotros, al llegar cansados a nuestros hogares al final de nuestras faena del día, no ha visto o actualmente ve al menos uno de las siguientes series de televisión: 24, Desperate Housewives, E.R. C.S.I Buffy, El Aprendiz, Los Sopranos, Lost, The Office, Discovery Channel, South Park, Los Simpsons, Smallville, y otros. Según las estadísticas, el 23% [3] de los hogares venezolanos tiene acceso a Televisión por suscripción. No se sabe a ciencia cierta que otro porcentaje de las familias venezolanas tienen acceso a esta programación a través de señales compartidas o truqueadas.
En Vive y VTV, solo encontramos contados con los dedo de una mano, y nos sobran dedos, un par de programas de opinión que valen la pena ver. El resto de la programación es tan aburrida que ni los mas radicales socialistas se lo calan; sencillamente cambian el canal. Telesur al menos tiene algunos contenidos que nos educan acerca de nuestra historia latinoamericana, pero a quien le llega; ¿y de entretenimiento sano que? Tenemos 3 maravillosas señales en nuestro lado de esta batalla ideológica, pero con una gran deficiencia de contenidos.
El resto de las familias venezolanas consiguen en Globovision, Televen, y Venevision, entre otros canales, “grandiosas” telenovelas y contenidos de “Productores Independientes” como Leopoldo Castillo; que a la final no son otra cosa que representantes de otras culturas, promotores de anti-valores y/o testaferros del gran capital. "Somos esclavos de esclavos, nuestro amo tiene amo" [4] y este amo es la elite económica y política que domina y lidera el Imperio que domina en nuestros tiempos, como bien acierta el presidente.
"Bote el suyo compre el nuestro, me refiero al pensamiento, cómprese un televisor pa' que viva lo moderno" [5] es lo que nos dicen por 24 horas al día, todos los días del año, en todos los canales nacionales y/o regionales de transmisión abierta y/o cerrada con contenidos muy lejos de dignificar al Latino Americano; porque cuando no es excluido, es humillado.
Ciertamente la solución inmediata y óptima es apagar el televisor y ponerse a leer un libro. Cosa que practico desde hace 3 años, y aun me cuesta bastante enfocarme y terminar todos los libros que he comprado. Tarea que no es fácil para los que ya estamos acondicionados a estímulos audio visuales y no estamos acostumbrados desde pequeños a la lectura. Nos afirma Noam Chomsky que “Actualmente es un gran problema en los Estados Unidos [y en el mundo] que las personas no lean; los niños no leen. Se enganchan a la televisión y los videojuegos; son criados para estar siempre hambrientos de estímulos, así que necesitan mucha violencia, color y ruido. … Podemos verlo incluso en las estadísticas: hay un declive muy notable de la lectura y, por supuesto, es un golpe severo a la salud y la vitalidad cultural…"[6].
Esta esclavitud mental difiere en solo forma de la anterior: una etnia dominada y explotada por una elite. "Claro han pasado los años, ya no es como es como en antaño" [7], cuando el látigo y las cadenas golpearon, condenaron y explotaron hasta desaparecer millones de los habitantes originarios de estas tierras y del África, traídos para saciar sus avaricias. Y aunque hoy no recibo latigazos físicos, "a mi me duele mas esta esclavitud" [8]. No difiere en el fondo, porque el objetivo es el mismo: el dominio por parte de las elites, dueños del capital, a los pueblos del mundo, a través de una aparentemente inofensiva cajita [cada día mas plana y mas grande] que traemos a nuestros hogares por la simple excusa del modernismo.
Para los revolucionarios consecuentes, solo “hay una de dos; una es destruir al amo, o dos, es tener un hijo esclavo" [9]. Así cuando José Leonardo batía el mela’o y susurraba sus ideas de revolución para echar al español [10], nosotros los productores independientes NECESITAMOS de una plataforma tecnológica, infraestructura y financiamiento para producir NUESTROS contenidos, para combatir A VIVA VOZ al gringo que tenemos hoy en nuestras casas, y así echarlos de nuestras mentes.
Como ciudadano de la patria grande y como productor independiente propongo, exijo y reclamo urgentemente al Ejecutivo Nacional la creación de:
1) EL INSTITUTO PARA EL FOMENTO DE PRODUCCION DE TELEVISION, que reemplace el Directorio de Responsabilidad Social y la co-responsabilidad de CONATEL, ya que estos últimos son técnicos en telecomunicaciones y ninguno de los dos son especialistas en la producción de contenidos.
Quien de nosotros, al llegar cansados a nuestros hogares al final de nuestras faena del día, no ha visto o actualmente ve al menos uno de las siguientes series de televisión: 24, Desperate Housewives, E.R. C.S.I Buffy, El Aprendiz, Los Sopranos, Lost, The Office, Discovery Channel, South Park, Los Simpsons, Smallville, y otros. Según las estadísticas, el 23% [3] de los hogares venezolanos tiene acceso a Televisión por suscripción. No se sabe a ciencia cierta que otro porcentaje de las familias venezolanas tienen acceso a esta programación a través de señales compartidas o truqueadas.
En Vive y VTV, solo encontramos contados con los dedo de una mano, y nos sobran dedos, un par de programas de opinión que valen la pena ver. El resto de la programación es tan aburrida que ni los mas radicales socialistas se lo calan; sencillamente cambian el canal. Telesur al menos tiene algunos contenidos que nos educan acerca de nuestra historia latinoamericana, pero a quien le llega; ¿y de entretenimiento sano que? Tenemos 3 maravillosas señales en nuestro lado de esta batalla ideológica, pero con una gran deficiencia de contenidos.
El resto de las familias venezolanas consiguen en Globovision, Televen, y Venevision, entre otros canales, “grandiosas” telenovelas y contenidos de “Productores Independientes” como Leopoldo Castillo; que a la final no son otra cosa que representantes de otras culturas, promotores de anti-valores y/o testaferros del gran capital. "Somos esclavos de esclavos, nuestro amo tiene amo" [4] y este amo es la elite económica y política que domina y lidera el Imperio que domina en nuestros tiempos, como bien acierta el presidente.
"Bote el suyo compre el nuestro, me refiero al pensamiento, cómprese un televisor pa' que viva lo moderno" [5] es lo que nos dicen por 24 horas al día, todos los días del año, en todos los canales nacionales y/o regionales de transmisión abierta y/o cerrada con contenidos muy lejos de dignificar al Latino Americano; porque cuando no es excluido, es humillado.
Ciertamente la solución inmediata y óptima es apagar el televisor y ponerse a leer un libro. Cosa que practico desde hace 3 años, y aun me cuesta bastante enfocarme y terminar todos los libros que he comprado. Tarea que no es fácil para los que ya estamos acondicionados a estímulos audio visuales y no estamos acostumbrados desde pequeños a la lectura. Nos afirma Noam Chomsky que “Actualmente es un gran problema en los Estados Unidos [y en el mundo] que las personas no lean; los niños no leen. Se enganchan a la televisión y los videojuegos; son criados para estar siempre hambrientos de estímulos, así que necesitan mucha violencia, color y ruido. … Podemos verlo incluso en las estadísticas: hay un declive muy notable de la lectura y, por supuesto, es un golpe severo a la salud y la vitalidad cultural…"[6].
Esta esclavitud mental difiere en solo forma de la anterior: una etnia dominada y explotada por una elite. "Claro han pasado los años, ya no es como es como en antaño" [7], cuando el látigo y las cadenas golpearon, condenaron y explotaron hasta desaparecer millones de los habitantes originarios de estas tierras y del África, traídos para saciar sus avaricias. Y aunque hoy no recibo latigazos físicos, "a mi me duele mas esta esclavitud" [8]. No difiere en el fondo, porque el objetivo es el mismo: el dominio por parte de las elites, dueños del capital, a los pueblos del mundo, a través de una aparentemente inofensiva cajita [cada día mas plana y mas grande] que traemos a nuestros hogares por la simple excusa del modernismo.
Para los revolucionarios consecuentes, solo “hay una de dos; una es destruir al amo, o dos, es tener un hijo esclavo" [9]. Así cuando José Leonardo batía el mela’o y susurraba sus ideas de revolución para echar al español [10], nosotros los productores independientes NECESITAMOS de una plataforma tecnológica, infraestructura y financiamiento para producir NUESTROS contenidos, para combatir A VIVA VOZ al gringo que tenemos hoy en nuestras casas, y así echarlos de nuestras mentes.
Como ciudadano de la patria grande y como productor independiente propongo, exijo y reclamo urgentemente al Ejecutivo Nacional la creación de:
1) EL INSTITUTO PARA EL FOMENTO DE PRODUCCION DE TELEVISION, que reemplace el Directorio de Responsabilidad Social y la co-responsabilidad de CONATEL, ya que estos últimos son técnicos en telecomunicaciones y ninguno de los dos son especialistas en la producción de contenidos.
2) LA VILLA DE LA TELEVISION
3) LA VILLA DEL DIBUJO ANIMADO.
En esta guerra ideológica contra el capitalismo, el materialismo y el egoísmo, tenemos un flanco totalmente vulnerable, el cual en estos 9 años de pre-revolución hemos atendido pésimamente. La Ley Resorte es sencillamente una gran pantalla, un gran engaño. Esta no es factible porque el estado no ha activado mecanismos reales para habilitar a los productores a producir contenidos; y tampoco es acatada ni aplicada por los mismos organismos del estado responsables en hacerla cumplir: CONATEL, MINCI, El Ministerio Publico. Este frente de batalla esta dentro de nuestras casas, en las pantallas que nos encandilan todos los días y todas las noches. No es una batalla de canales, es una batalla de contenidos. No es el medio, sino lo que se transmite en el medio.
Se de padres concientes que luchan en esta batalla ideológica desde temprano con sus hijos; siempre se sientan a leer con ellos libros acordes para su edad, se ponen a dibujar y a pintar, juegan pelotica de goma o les invitan a los quehaceres de la cocina así sea mayor el desastre y la limpieza, y otros hasta se ponen a bailar con ellos; pero estoy seguro, como padre que soy de un niño de 3 años, que estos seguramente se deben sentir totalmente desarmados e indefensos cuando los niños les preguntan: “papi/mami quiero ver una película”. ¿Que les pueden poner que no sea una producción de Pixar, Cartoon Network, Disney Kids, Discovery Kids, Fox Kids, Boomerang, o Jetix?.
Yo me niego a tener un hijo esclavo.
Gerardo A. Mercado R. - C.I. V-11.198.250
Gerente General de Estudios Amazonia. PNI# 4520
mercado_ga@yahoo.com
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