lunes, 18 de febrero de 2008

CARTA ABIERTA A PAQUITO D´RIVERA



CARTA ABIERTA A PAQUITO D´RIBERA



EN RELACIÓN A SU MISIVA AL MAESTRO JOSÉ ANTONIO ABREU


CIUDADANO
PAQUITO D´ RIBERA
CANTAUTOR EXILADO CUBANO
USA

De Mi Mayor Consideración,

Bien, en verdad, en principio solo hubiere querido saludarle de Fin de Año, y no tanto (menos en estos días prenavideños) entrar en la disquisición política, casi cotidiana, que tanto ha invadido nuestros espacios de vida, llegando incluso hasta copar el campo de nuestros propios afectos y familia. Pero en fín,...., parece que es muy difícil safarnos de ello, sobre todo cuando tenemos tan a flor de piel los asuntos públicos de nuestro país, Venezuela, y de la región latinoamericana.

En días pasados llegó a mis manos un documento que un amigo cándidamente me remitíera y que calificó como "histórico", y que no era otro sinó una misiva personal dirigida por Usted al Maestro de Maestros Don José Antonio Abreu, insigne venezolano y preclaro hombre de las artes y de la música, digno ejemplo de rectitud, patriotismo, ética y profesionalismo. Por ello, al leer con atención la referida Misiva, sopesar los conceptos y calificativos allí expresados por Usted, me he sentido más que obligado a hacerle pública y respetuosamente algunas acotaciones y observaciones al respecto.

Así, en primer lugar, estimado cantautor, me parece una impropia e infeliz intromisión (por decir lo menos) la suya, muy contraria al sentir de su música, dado que por más que se le respeten sus propios pensares, sentires y desafectos por el Presidente de todos los venezolanos, como por cualquier otra persona, nos parece inconcebible el que Usted se haya atrevido siquiera a cuestionar y advertir acerca de sus procederes públicos al propio Maestro José Antonio Abreu, de nuestro mayor afecto y cercanía familiar desde hace más de 40 años, y quién ha demostrado a lo largo de toda su trayectoria pública, bien como docente y sobre todo como músico, su sumo apego a los más altos valores éticos, morales y espirituales del ser humano. No creo que a estas alturas de su vida fuere a hipotecar ó claudicar en los mismos, por más cercanos a la vanidad que por lo general estamos los seres humanos. Menos aún en su caso, por ningún tipo de canongía, presea ó estipendio alguno. Francamente no lo creo en su caso.

En el caso del joven maestro Gustavo Dudamel, genio de la música y digno ciudadano de su patria, y fiel reflejo de estas nuevas y talentosas generaciones de venezolanos; pues mire amigo D´Ribera,........., dejémosle que sea su consciencia y su corazón quienes le digan como ha de seguir desarrollándose como ser humano, como profesional y como venezolano. Y perdone Usted, pero no necesitamos de importados que vengan a influir de manera alguna en el pensar y sentir político de nuestros jóvenes. Ni en un sentido u otro. Menos áún a pretender erigirse en jueces y parte del pensar y sentir de nuestros jóvenes venezolanos acerca de sus propios asuntos públicos. Ellos llevan su proceso y ojalá, a pesar de este terrible proceso de transculturización y guerra mediática perversa que ha sufrido y sufre Venezuela, puedan emanciparse por vía de la moral y de las luces que tanto hablaba nuestro magno Libertador Bolívar, reivindicando así lo mejor del gentilicio patrio de nuestro país. Los necesitamos y de ellos depende fundamentalmente el futuro de nuestra patria.

En la Misiva de salutación navideña a mi amigo remitente, comunicador social aquél, le decía que es verdad que como país estamos sufriendo los efectos de un terrible proceso de transculturización de nuestros pueblos y del perverso imperio de los antivalores, y de allí el importante rol al que están llamados los medios de comunicación serios e independientes. Pero así como le manifesté que estaba en sumo desacuerdo y desagrado con aquellos seudorevolucionarios disfrazados con la bandera nacional; también le dije estarlo con esta nuestra oposición política palurda y patética, (sobre todo la mediática), de claro proceder perverso, golpista y apátrida que tanto daño le había hecho y le sigue haciendo al país. Y lo hacen de la manera más desvergonzada e impune ante la mirada cada vez más decepcionada y alerta del colectivo nacional.

Pensamos que si es posible esa Patria Nueva, esa gran patria latinoamericana, que tanto reclaman a gritos silenciosos las grandes mayorías ciudadanas, y ello solo será posible con el despertar de la consciencia de los pueblos, tanto como por el papel fundamental de medios de comunicación serios, independientes y responsables; también de todos los patriotas del mundo, como pudiera llegar a ser su caso, cuyo mayor y mejor compromiso sea con la ética, la justicia y la verdad, en pro de las mejores causas de este nuestro país, de latinoamérica y del mundo, en general.

Vayan pues nuestros mejores augurios ,.........


Atentamente,
Carlos Barreto Caballero


porunnuevopais@gmail.com

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