viernes, 2 de mayo de 2008

ENTRE CHAVEZ, URIBE Y USA SE DEBATE EL FUTURO COLOMBIANO


ENTRE CHAVEZ, URIBE Y USA SE DEBATE EL FUTURO COLOMBIANO


En esta acelerada era de globalización de las comunicaciones, de revisión profunda de los modelos societarios y modelos de producción de los pueblos, también hemos visto la internacionalización de sus respectivos conflictos, problemas y necesidades.




Venezuela ha sido muy clara y firme en su política en defensa de la soberanía y libre autodeterminación de los pueblos, como también en procura de la mancomunidad de esfuerzos para alcanzar la gran patria de la que hablara el Libertador Bolívar. Por ello y más, a nuestro país le duele y afecta lo que pase a Colombia, dado que son grandes y profundos nuestros nexos geopolíticos, económicos, culturales e históricos.




En tal sentido, la búsqueda de un canje humanitario de los rehenes en poder de las FARC de Colombia y los presos de esa organización en poder del estado colombiano, forman parte de las prioridades en la agenda internacional de Venezuela. Y esto sucede luego de un estado de guerra civil "no declarada" que afecta a ese país desde hace más de cincuenta años.




Dentro de este contexto el gobierno colombiano ha solicitado (casi que a disgusto) al Presidente Chávez su colaboración para facilitar este proceso. Al igual que a la senadora liberal colombiana Piedad Córdoba.Sabemos muy bien el trasfondo político de esta problemática, como las repercusiones internacionales de un eventual éxito de estas gestiones por parte de Venezuela.




USA ha considerado a Colombia su "aliado necesario" en el continente sur americano para el desarrollo de sus propios intereses geopolíticos; y además, para oponerse al peligro que para sus propios intereses representa Chávez con un liderazgo cada vez mayor en la región.




Así las cosas, la ambigua posición del Presidente Uribe contrasta con la urgencia de la situación humanitaria planteada, y más allá con la aparente intención de esas fuerzas revolucionarias en alcanzar la paz definitiva.Analizando el contexto en rigor, vamos con una hipótesis a despejar: ¿Cuáles son los objetivos no visibles en este ring político de estas naciones hermanas ?




Bien, intentemos un breve análisis:

Chávez habría cancelado toda opción política de las FARC y, ante la desoladora presencia de la izquierda en Colombia, ha movido las piezas del ajedrez para quizás pasar él mismo a polarizar con Uribe. Persuadido ya sobre la inviabilidad política de las FARC, y descartada la opción militar, Chávez buscaría potenciar el surgimiento de un mar de fondo del que pueda emerger un outsider.Analistas colombianos, han pronosticado que Uribe irá por su tercera reelección.




Uribe lo negó, pero esa es una decisión que lo trasciende, pues la tomarán los gringos. Colombia les es un bastión tan vital y bien se odría suponer que, azusados por el caso venezolano, harán uso de la aparente aceptación popular de Uribe para modificar la constitución colombiana, pues de hecho ya la modificaron sin mayor trauma para reelegirse por segunda ocasión consecutiva.



Dado que, porqué ahora iban a entregar los gringos un gobierno tan fácil de retener,...ó porqué ceder ahora la casi única manera de confrontar a Chávez?La misma realidad que habla en Colombia, habla en casi todo el continente, y a aquellos se les escucha decir que el envión de Chávez abarcará cada vez mayores espacios. Esa fuerza bolivariana está recibiendo un refuerzo sensacional con lo que ocurre en Ecuador.



Alan García peor no puede hacerlo. Ollanta prácticamente está sentado esperando que se agote el período para asumir el mando. En Paraguay y Uruguay la fuerza se afianza cada vez más, lo mismo que en Argentina (con Brasil es suficiente esa relación diplomática de golpes al hígado pero entre hermanos y a escondidas).Pero en Colombia, ¡ay, Colombia!



Por ahora, no hay candidatos de la izquierda en Colombia y Uribe es dueño de una aceptable sintonía colombiana que le permitiría su eventual reelección. Amén de que Uribe maniobra con suficiente pericia, a la sombra del apoyo decidido de los gringos... Por eso Chávez pasaría a confrontar decididamente la opción Uribe.




De entre los diversos caminos de los cuales Chávez intuye podría emerger el outsider, están las propias FARC y la izquierda colombiana unida; que, una vez surgido, recibiría el aliento y el empuje del huracán del socialismo del siglo XXI. Lo cual no sería posible sin el aura de Chávez y el apoyo de la comunidad internacional, pues a los estadounidenses nada les costaría liquidar cualquier liderazgo que se desprendiera de la desmovilización y opondría cualquier excusa a través del aparato mediático, tal como lo han venido haciendo siempre.




Al cobijo de la comunidad internacional, Uribe sería emplazado a conceder las más invulnerables garantías a quien habría de confrontarlo. Tal vez este esquema esté planteado así en el tablero de las FARC, que podrían jugar a una desmovilización táctica (algunos arguyen que tan solo bastaría un repliegue a lo más profundo de las selvas y el cese de los secuestros).




La intervención activa de Chávez en el principal tema colombiano obligaría a las Farc a enterrar la opción militar y a afanarse por la vía electoral, cuyas garantías también procuraría el propio Chávez. De nuevo, Chávez hace una lectura extraordinaria de la realidad latinoamericana y hace una apuesta. Y al apostar, se crea su propia posibilidad de gane.




Difícil es ganar sin apostar.La caída de Colombia puede y debe tener efecto en Chile, otro sistema hecho a la medida de Estados Unidos. Para luego producir la caída del gran gigante, México, quizá el más decisivo, a definirse en 2012, cuando Chávez estará en campaña. Ese año debe estar calculado como el gran año de la era. Comenzará a hacerse visible la caída del imperio, como lo ha pronosticado Chávez. La historia nos observa...
CARLOS BARRETO CABALLERO/ NOV 2007.

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