martes, 29 de julio de 2008

DE LA REVOLUCION BOLIVARIANA AL SOCIALISMO GLOBAL


Democracia directa y autogestión económica:

De la Revolución Bolivariana al Socialismo Global

Por: Carlos Barreto Caballero
Por un Nuevo País:"...
la voluntad legal del pueblo es mi soberana y mi ley" (Simón Bolívar, 26/04/1825).
En días pasados acudí a un debate académico acerca de cuales serían los órganos de conducción y estrategias políticas apropiados para poner en práctica el "ejercicio directo del poder constituyente del pueblo".
Es indudable que, tal como lo hemos expuesto en otras tantas oportunidades, la realidad socio política en Venezuela, sobre todo después del 2D pasado, cambió sustantivamente. Aquello fue un sismo de 9.8 grados en la escala de Ritcher. La guerra es mediática, de cuarta generación, y por ahora, la estamos perdiendo.
Es absolutamente previsible que ahora se arrecien los ataques políticos de todo tipo, sobre todo de carácter medíatico, sin distingo de pueblo ni mercado consumidor de cualquier género de contenidos mediáticos. Han apostado fuerte y no estiman poca su ganancia. La construcción de una auténtica sociedad socialista sólo será posible mediante la profundización de la participación y el protagonismo del pueblo.

Pero uno de los mayores obstáculos para el avance de la Revolución Bolivariana radica en la ideología individualista y clientelar arraigada en la burocracia que controla el aparato del Estado. Eso, amén de la corrupción, impunidad y despilfarro de los dineros del estado, ya casi generalizada. Factores idiosincráticos producto de los más perversos valores inoculados en nuestro ancestro cultural.
Este estamento burocrático puede llegar a convertirse en un auténtico Caballo de Troya, capaz de hacer fracasar cualquier iniciativa de transformación social que ponga en riesgo sus privilegios políticos y prerrogativas económicas.
En consecuencia, se habrá de ser muy cautelosos a la hora de definir cuáles habrán de ser los "órganos de conducción" del poder constituyente del pueblo, puesto que cualquier estructura directiva concebida a priori podría convertirse en un atajo por el que intente colársenos de nuevo la lógica verticalista, secuestradora de la soberanía popular.
Pero ¿qué podemos hacer para neutralizar la voluntad de dominación intrínseca de la burocracia y liberar cada vez un mayor número de espacios institucionales para el ejercicio de la democracia directa y la autogestión económica de las comunidades populares? Creo que el pensamiento del científico social Paulo Freire, con su propuesta pedagógica orientada hacia la construcción dialógica de una conciencia colectiva problematizadora de la realidad, puede sernos muy útil en esta tarea.
DEBATES IDEOLÓGICOS POPULARES
En principio, la misma profundización del debate en el seno de las comunidades habrá de ir generando las nuevas formas de organización política y estrategias de coordinación con los demás actores de la sociedad. Preferimos hablar de "coordinación" y no de "conducción", para cerrarle el paso al virus del burocratismo, reproductor de las viejas formas de dominación que es necesario desmontar.
Es el mismo género de dominación del funcionario sobre el ciudadano, del profesional sobre el que "no sabe nada", del hombre sobre la mujer, hasta llegar a la explotación que ejerce el patrono sobre el trabajador, que es la relación de dominación fundamental del sistema capitalista.
Particularmente estoy convencido de que el proceso de formación del PSUV ofrece muy buenas lecciones acerca de "cómo no se debe proceder" para no repetir los mismos errores del pasado. Experiencias recientes señalan prácticas de nombramiento "a dedo" de los jefes partidistas, directrices centralisas y excluyentes, líneas autocráticas y prácticas nepotistas y hegemónicas en la formación de cuadros dirigenciales de estas unidades de base popular.
Todo esto ha devenido en un desencanto y disminución creciente de la militancia, lo que ha minado la participación y vitalidad de los batallones e incrementado la ineficiencia del partido para llevar adelante los futuros retos de esta organización partidista.
NUEVO ESCENARIO, NUEVA CONSCIENCIA.

El nuevo escenario que planteamos supone el liderazgo del comandante presidente, con el apoyo de un equipo de colaboradores de probada conciencia revolucionaria, actuando como "facilitador" del proceso de construcción colectiva del modelo socialista, hacia el que hemos de ir avanzando progresivamente. Chávez debe aprender a poner en práctica la antigua mayéutica socrática, que no era otra cosa que el arte de "ayudar a parir" de las comadronas.
El estilo de mando del jefe militar que da órdenes terminantes a su pelotón, debe reservárselo para tareas puntuales y de emergencia, y no para una tarea tan compleja como la maduración de una conciencia y una práctica socialista a nivel nacional. Esto amerita paciencia, autodisciplina para dejar hablar y saber escuchar, y una metodología de sistematización de la experiencia colectiva que permita recopilar y estructurar las propuestas de manera efectiva.
Los problemas locales servirán, en un primer momento, de materia prima ó insumos socio políticos, factores desencadenantes de un proceso de evolución endógena, que permitirá a los involucrados cobrar conciencia de su situación socio-política concreta y de la necesidad de construir colectivamente las respuestas teóricas y soluciones prácticas a sus problemas. Pensamos que un tema como el de la reforma constitucional, tendrá que ser dejado en un segundo plano, por ahora.
En lo sucesivo, temas estructurales como la inseguridad, la producción y el empleo habrán de ser el pivote central de cualesquiera estrategias públicas para incentivar la parcipación popular. Han de pulsarse muy bien los temas que la gente percibe como prioritarios.El otro tema: La producción y el abastecimiento.

Se debe ir hacia una Red Nacional de Consumidores de la mano de los consejos comunales. La sola activación de una dinámica de esta naturaleza ya implicaría un salto cualitativo importante. Una reestructuración de las relaciones de poder para hacerlas cada vez más horizontales. En pocas palabras, su puesta en marcha significaría la emergencia de un estado de conciencia socialista en un número cada vez mayor de ciudadanos y comunidades.
LA OPOSICIÓN: ENTRE SU PROPIO DESCONCIERTO Y EL DESENCANTO POPULAR.
No hay que perder de vista que la oposición va a estar actuando simultáneamente para desactivar cualquier intento de organización popular desde las bases, (incluso desde el interior de las instituciones del Estado); ello lo hará para infiltrarlo, para desviarlo, pero estos mismos intentos deberán ser aprovechados como catalizadores de las respuestas tácticas y organizativas del pueblo.
De este mismo proceso de construcción colectiva del poder constituyente y de eventual diseño de una nueva Constitución, irán emergiendo iniciativas concretas de contraloría social, de planificación comunal, de desplazamiento de autoridades ineficientes o corruptas.
Y lo que es más importante, de reemplazo progresivo de la burocracia clientelar por las estructuras de coordinación popular para la administración de lo público que el empoderamiento de las comunidades irá produciendo.Pero insistimos, sólo el ejercicio del poder constituyente por las comunidades populares organizadas, hará posible el nacimiento de la más auténtica Constitución Revolucionaria que ninguna manipulación oligárquica ni coacción imperialista podrán arrebatarnos. La histroia nos observa,...m

Por un Nuevo País:"...la voluntad legal del pueblo es mi soberana y mi ley" (Simón Bolívar, 26/04/1825)En días pasados acudí a un debate académico acerca de cuales serían los órganos de conducción y estrategias políticas apropiados para poner en práctica el "ejercicio directo del poder constituyente del pueblo". Es indudable que, tal como lo hemos expuesto en otras tantas oportunidades, la realidad socio política en Venezuela, sobre todo después del 2D pasado, cambió sustantivamente. Aquello fue un sismo de 9.8 grados en la escala de Ritcher. La guerra es mediática, de cuarta generación, y por ahora, la estamos perdiendo.
Es absolutamente previsible que ahora se arrecien los ataques políticos de todo tipo, sobre todo de carácter medíatico, sin distingo de pueblo ni mercado consumidor de cualquier género de contenidos mediáticos. Han apostado fuerte y no estiman poca su ganancia. La construcción de una auténtica sociedad socialista sólo será posible mediante la profundización de la participación y el protagonismo del pueblo.
Pero uno de los mayores obstáculos para el avance de la Revolución Bolivariana radica en la ideología individualista y clientelar arraigada en la burocracia que controla el aparato del Estado. Eso, amén de la corrupción, impunidad y despilfarro de los dineros del estado, ya casi generalizada. Factores idiosincráticos producto de los más perversos valores inoculados en nuestro ancestro cultural.Este estamento burocrático puede llegar a convertirse en un auténtico Caballo de Troya, capaz de hacer fracasar cualquier iniciativa de transformación social que ponga en riesgo sus privilegios políticos y prerrogativas económicas.
En consecuencia, se habrá de ser muy cautelosos a la hora de definir cuáles habrán de ser los "órganos de conducción" del poder constituyente del pueblo, puesto que cualquier estructura directiva concebida a priori podría convertirse en un atajo por el que intente colársenos de nuevo la lógica verticalista, secuestradora de la soberanía popular.
Pero ¿qué podemos hacer para neutralizar la voluntad de dominación intrínseca de la burocracia y liberar cada vez un mayor número de espacios institucionales para el ejercicio de la democracia directa y la autogestión económica de las comunidades populares? Creo que el pensamiento del científico social Paulo Freire, con su propuesta pedagógica orientada hacia la construcción dialógica de una conciencia colectiva problematizadora de la realidad, puede sernos muy útil en esta tarea.
DEBATES IDEOLÓGICOS POPULARES
En principio, la misma profundización del debate en el seno de las comunidades habrá de ir generando las nuevas formas de organización política y estrategias de coordinación con los demás actores de la sociedad. Preferimos hablar de "coordinación" y no de "conducción", para cerrarle el paso al virus del burocratismo, reproductor de las viejas formas de dominación que es necesario desmontar.
Es el mismo género de dominación del funcionario sobre el ciudadano, del profesional sobre el que "no sabe nada", del hombre sobre la mujer, hasta llegar a la explotación que ejerce el patrono sobre el trabajador, que es la relación de dominación fundamental del sistema capitalista.Particularmente estoy convencido de que el proceso de formación del PSUV ofrece muy buenas lecciones acerca de "cómo no se debe proceder" para no repetir los mismos errores del pasado.

Experiencias recientes señalan prácticas de nombramiento "a dedo" de los jefes partidistas, directrices centralisas y excluyentes, líneas autocráticas y prácticas nepotistas y hegemónicas en la formación de cuadros dirigenciales de estas unidades de base popular. Todo esto ha devenido en un desencanto y disminución creciente de la militancia, lo que ha minado la participación y vitalidad de los batallones e incrementado la ineficiencia del partido para llevar adelante los futuros retos de esta organización partidista.
NUEVO ESCENARIO, NUEVA CONSCIENCIA.
El nuevo escenario que planteamos supone el liderazgo del comandante presidente, con el apoyo de un equipo de colaboradores de probada conciencia revolucionaria, actuando como "facilitador" del proceso de construcción colectiva del modelo socialista, hacia el que hemos de ir avanzando progresivamente. Chávez debe aprender a poner en práctica la antigua mayéutica socrática, que no era otra cosa que el arte de "ayudar a parir" de las comadronas.
El estilo de mando del jefe militar que da órdenes terminantes a su pelotón, debe reservárselo para tareas puntuales y de emergencia, y no para una tarea tan compleja como la maduración de una conciencia y una práctica socialista a nivel nacional. Esto amerita paciencia, autodisciplina para dejar hablar y saber escuchar, y una metodología de sistematización de la experiencia colectiva que permita recopilar y estructurar las propuestas de manera efectiva.
Los problemas locales servirán, en un primer momento, de materia prima ó insumos socio políticos, factores desencadenantes de un proceso de evolución endógena, que permitirá a los involucrados cobrar conciencia de su situación socio-política concreta y de la necesidad de construir colectivamente las respuestas teóricas y soluciones prácticas a sus problemas. Pensamos que un tema como el de la reforma constitucional, tendrá que ser dejado en un segundo plano, por ahora. En lo sucesivo, temas estructurales como la inseguridad, la producción y el empleo habrán de ser el pivote central de cualesquiera estrategias públicas para incentivar la parcipación popular. Han de pulsarse muy bien los temas que la gente percibe como prioritarios.
El otro tema: La producción y el abastecimiento. Se debe ir hacia una Red Nacional de Consumidores de la mano de los consejos comunales. La sola activación de una dinámica de esta naturaleza ya implicaría un salto cualitativo importante. Una reestructuración de las relaciones de poder para hacerlas cada vez más horizontales. En pocas palabras, su puesta en marcha significaría la emergencia de un estado de conciencia socialista en un número cada vez mayor de ciudadanos y comunidades.
LA OPOSICIÓN: ENTRE SU PROPIO DESCONCIERTO Y EL DESENCANTO POPULAR.
No hay que perder de vista que la oposición va a estar actuando simultáneamente para desactivar cualquier intento de organización popular desde las bases, (incluso desde el interior de las instituciones del Estado); ello lo hará para infiltrarlo, para desviarlo, pero estos mismos intentos deberán ser aprovechados como catalizadores de las respuestas tácticas y organizativas del pueblo.
De este mismo proceso de construcción colectiva del poder constituyente y de eventual diseño de una nueva Constitución, irán emergiendo iniciativas concretas de contraloría social, de planificación comunal, de desplazamiento de autoridades ineficientes o corruptas. Y lo que es más importante, de reemplazo progresivo de la burocracia clientelar por las estructuras de coordinación popular para la administración de lo público que el empoderamiento de las comunidades irá produciendo.
Pero insistimos, sólo el ejercicio del poder constituyente por las comunidades populares organizadas, hará posible el nacimiento de la más auténtica Constitución Revolucionaria que ninguna manipulación oligárquica ni coacción imperialista podrán arrebatarnos. La histroia nos observa,...
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--Publicado por CARLOS BARRETO CABALLERO - POR UN NUEVO PAIS para CARLOS BARRETO CABALLERO - POR UN NUEVO PAÍS

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