viernes, 4 de julio de 2008

BARRIO ADENTRO PARAMILITAR O AVANCE DE LA NARCOGUERRILLA EN VENEZUELA



Por un Nuevo País:
BARRIO ADENTRO PARAMILITAR,

AVANCE DE LA NARCOGUERRILLA EN VENEZUELA.
Por Carlos Barreto Caballero

Recientemente conocimos de una excelente entrevista al politólogo Dario Azzellini, experto en el tema de los paramilitares en Venezuela, quién con meridiana claridad y sumo conocimiento del tema expresaba cuán peligrosa e inminente se ha convertido la amenaza del imperio del norte al proceso bolivariano y a la propia estabilidad democrática venezolana.

Ello, a través del paramilitarismo colombiano, ahora inserto en las entrañas mismas de nuestra sociedad, es decir, en el seno de las más populosas barriadas urbanas del país, bajo la figura de la economía informal ó mediante servicios de consumo masivo, como mampara de sus propios y más perversos propósitos y tropelías.

Bien sabemos que el paramilitarismo colombiano es algo montado por el propio Estado colombiano y por sus fuerzas armadas en combinación con la estrategia de dominación del gobierno de Estados Unidos, y siempre puesto al servicio de las élites y del gobierno colombiano.

La amenaza no es nueva, tampoco los actores. Ni siquiera sus métodos, antes y aún ahora aplicados en Colombia. Solo sus escenarios y los tiempos. En Venezuela nunca antes lo habíamos experimentado. Ahora podremos conocer más en carne propia, los métodos y rigores bajo los cuales ha padecido por tantos años el sufrido pueblo colombiano.

Podremos constatar como es que aquél régimen que le gobierna, intenta perpetuarse en el poder mediante una dictadura autocrática, apuntalado por el narcoparamilitarismo y por Washington, e impuesta a base del miedo, del hambre y del terror urbano.

Bien sabemos que Venezuela y su Revolución Bolivariana, están en la mira de la geopolítica imperial de Washington. Nuestras riquezas energéticas y naturales, tanto como nuestra ubicación geopolítica y estratégica, ahora adosada por el apuntalamiento político ideológico en el continente, mediante esta nueva oleada de centro izquierda que mueve la Región; desde hace mucho tiempo nos han hecho sujetos de guerra y objeto de botín de los Halcones de Washington.

Son muchos los ataques y varias las batallas que aún faltan y se libran en los diferentes frentes por parte de nuestro país. Pero el imperio del norte ha jurado la venta ó destrucción de nuestro país, antes que ceder ó abdicar ante al inexorable avance del proceso bolivariano. Y esto es independientemente del personaje que ocupe la Casa Blanca.


ESCENARIO ACTUAL
Al decir de este politólogo, estamos en medio de una estrategia diseñada por Washington de penetración popular por paramilitares colombianos, haciendo trabajo de desestabilización dentro de Venezuela. Esa pareciera que es la modalidad que va tomando el ataque militar hoy: 'No andan con fusiles ni vestidos con trajes camuflados, sino que están comprando casas, montando restaurantes y sitios donde venden licor y detrás, la droga'.
Por ello, la lucha sigue en pie y son varios los frentes de acción en que continúa la desestabilización: la guerra mediática, el sabotaje económico a través del desabastecimiento de productos básicos, la especulación financiera, antes la obstaculización de elecciones y ahora, sobre todo, la búsqueda de la ingobernabilidad mediante la provocación de conflictos artificiales de impulso mediático; etc.

Continúa este experto indicando que, tal como están las cosas, actualmente es inviable una intervención directa de las tropas norteamericanas en nuestro país. Ni en el corto ni en el mediano plazo. No hay una situación política en América Latina que así lo permitiera. El costo político sería demasiado grande, además del riesgo de perder el suministro de petróleo venezolano.

Habría muchas posibilidades que eso se transformara en un nuevo Vietnam, y seguramente no van a repetir algo así. Pero si es posible, a través del paramilitarismo colombiano, montar una opción similar y actualizada a lo que fue la Contra en Nicaragua, veinte años atrás.

Así, vemos que en una primera fase el paramilitarismo colombiano comenzó a penetrar económicamente a Venezuela. De hecho, hoy exhibe el control de varios sectores agroalimentarios, con fincas y toda una logística que le permite tener lugares seguros para actuar y replegarse oportunamente.

Además, hoy también el paramilitarismo colombiano controla el contrabando de gasolina de Venezuela hacia Colombia, y eso es un negocio muy grande. Controla el narcotráfico, y se puede suponer, por todos los hechos recientes, que también controla el contrabando de alimentos. Y al controlar y manipular el abastecimiento agroalimentario, se puede perfectamente desestabilizar el país.


NARCOTRÁFICO Y CONTRABANDO DESDE LOS BARRIOS.
El paramilitarismo ya hace algunos años que comenzó con una estrategia masiva de penetración en los barrios de Caracas. La forma en que van allí ganando terreno, es dando cocaína a precios muy bajos, ó regalándola, a pequeños grupos de criminales.

Con eso comienzan a tener gente, a tener estructura en los barrios. El próximo paso será ir armándolos para darle solidez a esa estructura, para hacerla operativa en función de sus planes a futuro. Ya desde hace algún tiempo, con esas estructuras están buscando impedir la organización de la gente a nivel comunitario en los barrios.


Por ejemplo, en los lugares donde los consejos comunales se organizaron y comenzaron a lograr algunos objetivos socio comunitarios, curiosamente allí, resurge la delincuencia con más fuerza. No es que aparece algún malandro por ahí; no, hay todo un plan de organización de la delincuencia, casi con una lógica militar. El aumento de asesinatos en el último año no podemos pensar que sea casual.


La estrategia es producir pánico y desestabilización, y luego presentarse como los salvadores. Es el mismo modus operandi que han tenido en Colombia. En la zona fronteriza, (Barinas, Apure, Táchira, Mérida y Zulia), hay alcaldes que incluso colaboran con el paramilitarismo, tanto de la oposición como bolivarianos.

Hoy por hoy, no se conoce de alguna política de Estado para atacar y contrarrestar esta terrible e inminente amenaza del estado y del gobierno venezolano.


ESTRATEGIA DE PENETRACIÓN NARCO MILITAR
Se sabe de la presencia de paramilitares colombianos en Venezuela, aunque todavía no estén actuando como formaciones armadas, tal como hacen en Colombia. Por ahora, sus asesinatos son selectivos. Aún no llegan a ser como as masacres enormes que habitualmente hacen en Colombia.
Empezaron a entrar a territorio venezolano a través del Táchira. Pero el proyecto estratégico del paramilitarismo colombiano es el control de los estados andinos fronterizos y los llanos bajos, también fronterizos. Eso les abriría un canal directo desde Cúcuta, capital del paramilitarismo en toda Colombia, hasta Caracas.
El proyecto, entonces, sería crear una nueva Contra, como aquella que actuó en Nicaragua durante toda la década del 90 del pasado siglo logrando finalmente la reversión de la Revolución Bolivariana.

Bien se sabe que ahora están intentando tener el control de las empresas y cooperativas de taxistas. Hoy día los paramilitares están trabajando con los taxistas porque ese es un sector básico para hacer inteligencia.

Es previsible que lleguen a controlar cooperativas de taxistas en ciudades claves. Luego las pondrían en contra del gobierno nacional. Acordémonos del caso de Chile con Salvador Allende. Todos sabemos cuán importante es ese sector en una estrategia de desestabilización.


CARLOS BARRETO CABALLERO /
CARLOSBARRETOCABALLERO-PORUNNUEVOPAIS.BLOGSPOT.COM/



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