martes, 23 de septiembre de 2008

EL PRINCIPIO DEL FIN DEL MODELO CAPITALISTA



CRISIS FINANCIERA NORTEAMERICANA

EL PRINCIPIO DEL FIN DEL MODELO CAPITALISTA NEOLIBERAL



Por Carlos Barreto Caballero


Según Joseph Stiglitz, premio Nóbel de Economía, la mega crisis actual del mercado financiero bursátil norteamericano, crisis estructural desde el propio corazón del sistema económico de ese país, vendrá a ser sin duda el principio del fin, de un desastroso modelo económico, el capitalismo neoliberal, que en función de sus perversos postulados, donde prevale el capital monetario, antes que el capital humano, el ser humano, lo que ha traído es más hambre y miseria a la gran mayoría de los pueblos del mundo. Hoy, pareciera que, cual festín de los sepultureros, aquellos ven llegar la plaga a sus propias casas.

Este ilustre y laureado economista, asesor del ex presidente norteamericano Clinton y del actual Candidato presidencial demócrata, quién recientemente estuviera en Venezuela y a contrapeso de sus anfitriones, ciertos distinguidos banqueros venezolanos, diera un fuerte espaldarazo a la política de alianzas estratégicas externas que adelanta el gobierno venezolano en las áreas energéticas, políticas y económicas internacionales; fustigó fuertemente al desastroso modelo económico norteamericano, y vaticinó esta mega crisis como “el final de la ideología según la cual los mercados libres y ’desregularizados’ funcionan siempre”.
El experto en economía sostuvo que esta crisis es una consecuencia de la “mala gestión” de la administración republicana y de la Reserva Federal, que no supervisaron debidamente el sistema financiero y emborracharon a Wall Street con excesiva liquidez antes de la crisis.
También la vincula con Irak, que es “La guerra de los tres billones de dólares”, según reza el título de su último libro, en el que da una estimación conservadora, de cual sería el costo de este conflicto para los Estados Unidos.

Ante esta avalancha bursátil, el actual gobierno norteamericano ofreció 700.000 millones de dólares sobre la mesa para frenar la crisis de confianza de los mercados financieros, pretendiendo de esa manera desatascar el sistema y llevar la estabilidad a los mercados.

Tremenda irresponsabilidad histórica la de este inepto y genocida gobierno, que terminará por conllevar a la alicaída economía norteamericana al peor desastre de todos los tiempos, cuyas consecuencias mundiales aún imprevisibles, serán pequeñas ante lo devastador que fue el crac del 1929.




Breves antecedentes
Desde que comenzó a manifestarse la crisis inmobiliaria en el sector hipotecario de alto riesgo en Estados Unidos -conocida como crisis subprime-se ha especulado muchísimo acerca de sus posibles repercusiones, tanto a nivel nacional como internacional. Hoy sus efectos se han tornado inocultables.

También resulta obvio el estancamiento de la economía norteamericana y sus consecuencias internacionales, potenciadas por su rol de ser uno de los ejes básicos de la economía internacional y también por el rápido efecto del fenómeno de la globalización, principalmente desde el punto de vista financiero.


En realidad la mayoría de los expertos coinciden en que todavía la crisis "no ha tocado fondo", y la misma es de pronóstico reservado. Lo que si es cierto es que cada vez surgen más elementos acerca de la internacionalización de la crisis financiera que puede tornarse en crisis que se expanda a otros sectores y países a nivel internacional.


Al mismo tiempo, las entidades financieras han estado realizando -como vía para la reducción de sus pérdidas potenciales-diversos procesos de "apalancamiento" financiero, mediante una cierta relajación de los mecanismos de otorgamiento de los créditos, en algunos casos como estimulante adicional para que al menos en el corto plazo, el capital financiero continúe circulando y se valorice.

Esto último, si bien favorece un mejor funcionamiento de los mercados, aumenta los riesgos de impago en el futuro y puede conducir a un empeoramiento súbito y creciente de la cartera de préstamos en el complejo contexto actual, caracterizado de un modo muy especial por la especulación.


La globalización de la crisis
Esta situación, vista en su conjunto, provoca múltiples consecuencias, entre las que se destacan el enfriamiento (estancamiento y recesión) de la economía internacional -lo que explica la revisión de casi todos los pronósticos de crecimiento económico a la baja- el aumento del desempleo y la progresiva depreciación de la moneda norteamericana, que desvaloriza una parte significativa de las reservas internacionales y contribuye al aumento de los precios de los principales productos valorados en dólares, como es el caso del petróleo, ante la revalorización del euro. Razón tuvo el Presidente de Venezuela cuando sugirió a la OPEP diversificar sus reservas monetarias.

Por otra parte, son obvias la interrelación y consecuencias entre los mercados financieros y los mercados reales -muy en especial en el caso del mercado hipotecario- en circunstancias cada vez más complejas y peligrosas. Por sólo citar un dato al respecto, en el marco de la globalización financiera y la creciente incertidumbre del mercado hipotecario mundial, los intereses que pagan la mayor parte de las hipotecas en España han aumentado del 2,01% al 4,66% en sólo 23 meses, con lo que la parte que se destina a estos pagos por parte del ciudadano medio español alcanza aproximadamente el 44% de sus ingresos.



La solución del gobierno de Bush
El gobierno estadounidense quiere comprar a los bancos e instituciones financieras los activos “no líquidos” que nadie quiere y que son el origen de una de las mayores y más graves crisis de Wall Street desde la Gran Depresión de 1929.

Es decir, el gobierno saliente de USA y su Reserva Federal lo que harán es trasladar el peso de esta mega crisis a todos los contribuyentes, ciudadanos norteamericanos. Premio a los banqueros usureros y más carga a los ciudadanos de ese país, sin contar los casi dos millones de personas que perderán sus viviendas a causa de esta mega crisis financiera.



La crisis en Europa
La crisis en Europa ha llegado entonces, con diferentes manifestaciones a los distintos países, por lo que ha sido necesario adoptar medidas al respecto, básicamente la inyección de dinero, pues el Banco Central Europeo -a diferencia de la Reserva Federal de Estados Unidos- mantiene inalterables, al menos por el momento, otro importantísimo instrumento de Política Monetaria: las tasas de interés.
En general, los bancos más importantes a nivel mundial, muestran importantes afectaciones directa o indirectamente vinculadas a la crisis "subprime" como resultado del empeoramiento de la liquidez y las crecientes inquietudes acerca de la sostenibilidad de la actividad crediticia. Según cálculos preliminares del FMI estas instituciones han sufrido pérdidas aproximadas de 400,000 millones de dólares por concepto de depreciación de activos.
Sin embargo, para la mayoría de los especialistas los mayores peligros recaerán principalmente en las naciones más frágiles y más directamente vinculadas a la economía norteamericana, donde América Latina tiene altas probabilidades de pagar un alto precio, tal como ya se viene vislumbrando en las proyecciones económicas para el presente año 2008.

Sin embargo, expertos suponen que USA siempre tendrá la posibilidad de trasladar sus más nocivos efectos hacia el exterior como parte de una estrategia imperialista y hegemónica. Amanecerá y veremos.


CARLOS BARRETO CABALLERO
/www.carlosbarretocaballero.porunnuevopais.blogspot.com/

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