lunes, 31 de marzo de 2008

VACACIONES PARA CHAVEZ,....(Artículo supuestamemnte vetado en APORREA)


Vacaciones para Chávez



Por Aura M. Rodríguez

El comandante necesita unas vacaciones formales, de uno o, mejor, dos meses, y este es el momento de tomarlas. Permítanme exponer las razones de esta propuesta que espero gente valiente del PSUV formule sin temor a que se le culpe de segundas intenciones. Las expongo en orden de aparición, como dicen en el cine, que no necesariamente es el de su importancia o pertinencia política.



El agotamiento humano natural al cabo de 10 años: Gente tan distinta como el general Muller Rojas o la senadora Piedad Córdoba han aconsejado en entrevistas públicas que el presidente Chávez se dé un descanso, que tome aire fresco. Se trata de una persona constante, batalladora, pero no es Jesús ni Aquiles, un semidiós. Hemos notado que el comandante "desaparece" prácticamente de la escena pública los días lunes y martes, que ha convertido en sus fines de semana, pero no es suficiente. Hay incidencias sobre su carácter, sobre el tratamiento de los problemas nacionales y populares, y eso se refleja en el lenguaje corporal y verbal, con merma en su capacidad de comunicación con las masas. Por lo demás, desde el punto de vista personal, físico y psíquico, está más que justificado hacer un alto en el camino para reponer las fuerzas.



Cuestión de imagen:

Chávez no sólo conduce sino que encarna el proyecto y el proceso revolucionario bolivariano. Ésta pasa por un momento de reelaboración, de 3R, y de obligatorio reexamen de la situación nacional, después de la derrota del 2 de diciembre y los actuales problemas de abastecimiento, así como de la internacional, marcada por lo que ocurre en Cuba después que Fidel pasó a la reserva, las dificultades de Evo en Bolivia y el paso de galope a trote en los movimientos revolucionarios y populares del Cono Sur. Serviría para mostrar de un modo verdaderamente gráfico que la revolución o los procesos de cambio social en Sudamérica buscan acompasarse.



Socialismo del siglo XXI:

El comandante podría durante ese retiro temporal reelaborar reflexiones, recomendaciones y propuestas para nutrir las tesis del Socialismo del Siglo XXI (algo que, admitámoslo, no hemos dicho sustancialmente qué es), pero sobre todo el resto de sus compañeros de causa podría colocar en discusión sus propias elaboraciones, dándoseles tiempo a que ellas rueden antes de recibir un sí o un no de nuestro líder.



Campo a la obra de gobierno:

Esta es una razón fundamental. Sobre muchos problemas hemos presentado muy distintos programas y, sobre todo, los hemos encomendado a ministros y directores de institutos que a veces duran uno o dos meses nada más en sus cargos. Damos una idea de improvisación constante, muchos problemas no se resuelven -hay decenas, repito, decenas de pequeñas y medianas protestas populares en Venezuela todos los días- y el comandante lanza muchas nuevas líneas en sus intervenciones públicas de miércoles a domingo. Eso incide en la eficacia de sus subordinados y al final no sabemos quién es bueno y sirve por su cuenta o por ejecutar las iniciativas del presidente. Si durante un par de meses Chávez los deja de su cuenta a ver qué hacen, el mundo no va a desaparecer, pero sí vamos a ver quién en verdad resuelve los problemas sin la muletilla del jefe y quién no.



Campo al PSUV y a los candidatos:

Por lo mismo, es una oportunidad de oro para que el PSUV y su dirección asuma una relación horizontal con las instancias del Estado y con la calle, y demuestre su capacidad de organización, elaboración colectiva y actuación en común, no personalizada o personificada en el líder. Que cada quien muestre lo que es y lo que tiene, pues. Y una razón muy importante es que permitiría el surgimiento de las candidaturas naturales y populares a los cargos de elección en noviembre sin que los aspirantes tuviesen que mirar hacia arriba a ver cómo los ve el jefe, sino hacia abajo, a ver cómo los percibe el pueblo. Cuando Chávez regrese, ya tendría un panorama político despejado al haber expuesto los aspirantes sus verdaderas capacidades y propósitos. Entonces sería el momento de, entre él y todos nosotros, escoger.



Este es el momento:

Distan todavía bastantes meses para noviembre y la campaña que precederá esas elecciones, en este año definido como crucial para la revolución por el mismo comandante. De tomar vacaciones, es ahora. Pero sobre todo, este es el momento internacional adecuado. Acaba de superarse la amenaza de un conflicto armado con Colombia, precisamente gracias a la intervención de nuestro presidente en la Cumbre del Grupo de Río en Santo Domingo. Nadie se va a movilizar sobre nuestras fronteras sin encontrar al general Rangel y su Alto Mando dispuesto a proceder como corresponda. El tema de los rehenes colombianos lo lleva Rodríguez Chacín. El canciller Maduro ha mostrado que puede manejar la carpintería internacional en sintonía con las líneas del comandante. El vicepresidente Carrizález es un hombre dispuesto a gerenciar los problemas internos. Jaua y otros ministros muestran que pueden llegar a entendimientos con el sector privado para atender el tema de los alimentos. La gente que maneja Planificación, Finanzas, Cadivi y Banco Central sabe qué hacer para atender lo que conviene al pueblo pues, si no, ¿cómo se explica que estén allí? Los parlamentarios más bien están ansiosos de tener trabajo, y los gobernadores saben qué es lo que se juega si se dejan arrollar por los liderazgos opositores. Entonces ¿cuál es el problema?



Y CHAVEZ VOLVERÍA REFORTALECIDO,......(??)

¿Dónde? Puede ser en el cajón del Arauca, en la Guayana o, yo preferiría, en algún lugar de un país amigo como Argentina, Cuba, Brasil, Belarús o República Dominicana, donde verdaderamente el presidente pudiera tener vacaciones lejos de los cortesanos de siempre que terminan por tender un anillo entre él y el pueblo.
Finalmente, ya sabemos que en una revolución, si es verdadera, no pueden haber líderes imprescindibles. Pero nada daría tanta vida a este proceso ni lo renovaría tanto como el anuncio, uno o dos meses después, de que ¡Chávez vuelve!

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