CUANDO QUIERAS LLORAR,...

CUANDO QUIERAS LLORAR;………….

Cuando la vida te presente mil razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y un razones para sonreir !!!

No estás triste, probablemente sólo algo distraído. Si, distraído de la vida que te rodea: bosques, mares, delfines, montañas, ríos, estrellas, niños inocentes, hermosos ancianos y tantas personas nobles y buenas, de verdadera humildad de espíritu y grandeza de corazón dispuestas a darte en tan sólo un gesto ó una sonrisa lo mejor de si en ese instante. Además, rodeado de tantas y tantas cosas que nos ha deparado el Creador y por las cuales mucho tenemos que agradecerle.

No estás triste, estás distraído, por eso crees que perdiste algo ó a alguien, cuando en verdad, nadie es de nadie, ni siquiera tus propios hijos, tan sólo fuiste un instrumento para traerlos al mundo, eso si con un Propósito; y ni tan siquiera tu propio cuerpo te pertenece, sólo es el refugio de tu alma y el cual, eso sí, debemos cuidar y honrar.

Además, la vida no te quita cosas, te libera de cosas. Te aliviana para que vueles más alto, para que alcances la plenitud. De la cuna a la tumba es una escuela, por eso lo que llamamos problemas, tan solo son lecciones. La vida es dinámica, por eso está en constante movimiento. Por ello, sólo debes estar atento al presente.

No en vano mi abuelita decía:" Yo me encargo del presente, del futuro se encarga Dios". Por eso Jesús decía: "El mañana no interesa, él traerá nueva experiencia. A cada día le toca su propio afán".

Pensamos que no conseguimos la felicidad y es tan fácil. Sólo debes escuchar tu corazón antes que tu cabeza, dado que esta está coordinada por la memoria, que todo lo complica con prejuicios y recuerdos del pasado, que muchas veces encadenan y torturan, truncando así hasta los más hermosos sueños.

Haz lo que amas y serás feliz. El que así lo hace siempre sentirá plenitud de espíritu y grandeza de corazón. No hagas nada por obligación ni por mero compromiso, antes que por amor. Entonces habrá plenitud y en plenitud, todo es posible. Y sin esfuerzo, porque te mueve la fuerza natural de la vida. Dios te puso un ser humano a tu cargo y ese, eres tu mismo. A ti debes hacerte libre y feliz, después podrás compartir la vida verdadera con los demás.

Además, la felicidad no es un derecho sino un deber; porque si no lo eres estás amargando a todos cuantos te rodean . Hay tantas cosas para gozar la vida y nuestro paso por la tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo.

Por eso te digo, no estás deprimido, probablemente sólo algo distraído ó desocupado. Por eso también te digo, ayuda al niño y al necesitado, ayuda a los mayores y ancianos, ayuda al desamparado ó desvalido, sin esperar nada a cambio y todo esto de seguro, te rendirá grandes satisfacciones cuando menos lo esperes. Da sin medida y te darán si medidas. Ama hasta convertirte en lo amado, más aún, hasta convertirte en el mismísimo amor.

El bien se alimenta a si mismo, el mal se destruye solo. Si los malos supieran el buen negocio que es ser buenos, lo serían hasta por negocio.

De mi Madre aprendí que nunca es tarde, que siempre se puede empezar de nuevo. Por tanto ahora mismo le podemos decir:

ü Basta a los malos hábitos que te destruyen;
ü Basta a los malos pensamientos;
ü Basta a las malas actuaciones;
ü Basta a todas aquellas malas influenzas que quieren dirigir tu vida por el camino perdido
ü Basta al miedo que heredaste porque la vida es aquí y ahora!

ü Basta a los fantasmas de tu mente que te trucan ó impiden la realización de tus más hermosos sueños!

Si estás atento(a) al presente, el pasado no te distraerá, entonces serás siempre nuevo . Tienes el poder de ser libre en este mismo momento. El poder está siempre en el presente, porque toda la vida está en cada instante. Pero eso sí, no digas NO PUEDO ni en broma. Mira que el subconsciente no tiene sentido del humor, y entonces lo tomará como una orden al pie de la letra.
Si quieres recuperar la salud, abandona la crítica, la culpa y el resentimiento que son los grandes culpables de nuestras enfermedades. Culpar a los demás es no aceptar la responsabilidad de nuestra propia vida. Perdona a todos y perdónate a ti mismo. No hay liberación más grande que el Perdón.

Nacemos con el bien y el mal dentro de nosotros mismos. Alimentemos más el bien para que cuando les toque enfrentarse, venza siempre el bien. Lo que llamamos problemas son lecciones, por eso nada de cuanto nos sucede es en vano.

Por tanto, cuida el presente, porque en el vivirás el resto de tu vida. Libérate de la ansiedad, piensa que lo que debe ser será y sucederá naturalmente.

Ama hasta convertirte en lo amado, es más, hasta convertirte en el mismísimo Amor. Dios, en su inmanencia, omnipotencia y omnipresencia pudo escoger cualquier lugar del universo donde morar; pero escogió tu corazón.

Por eso, Cuando la vida te presente mil razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y un razones para sonreir !!