lunes, 4 de agosto de 2008

INSEGURIDAD CIUDADANA Vs DEMOCRACIA Y LIBERTAD




PROCESO BOLIVARIANO EN CRISIS:


INSEGURIDAD CIUDADANA Vs DEMOCRACIA Y LIBERTAD

Por Carlos Barreto Caballero
Mucho se podrá hablar y tratar sobre el tema. Siempre será poco, si acaso no se toman los correctivos de fondo, en forma integral, oportuna e inmediata. La ciudadanía venezolana está secuestrada por el hampa y obligada a recluirse en sus propias casas y/ ó lugares de trabajo. En Venezuela, por el hampa, hoy hay una especie de guerra civil no declarada, ante la mirada impune y a veces hasta cómplice de los cuerpos de seguridad del estado.
El hampa común está desatada y aumenta día a día, en forma voraz e incontrolable. Amenaza con poner en riesgo nuestra propia democracia, por la suma ingobernabilidad producto de esta gran inseguridad, a la que estamos sometidos todos los ciudadanos en este país.
La convivencia y la seguridad, son la condición de libertad en la cual los ciudadanos podemos ejercer nuestros derechos, libertades y deberes sin sentirnos víctimas de amenazas, y así poder gozar de adecuadas condiciones de bienestar y tranquilidad.
Los gobiernos deben hacer todos los esfuerzos para mejorar y hacer sostenible las condiciones de seguridad ciudadana. Son varios los países en Latinoamérica que vienen soportando altos niveles de violencia y delitos. Venezuela y Colombia a la cabeza en la región.
Recientes sondeos de opinión señalan el hampa como la principal causa de muerte en el país. Y la principal preocupación de la ciudadanía. Definitivamente no hay democracia, sin seguridad ciudadana. Pero menos aún habrá esta pretendida Revolución.
En mi opinión, este tema tiene que ser objeto de una política de Estado. Debe haber una obligada concertación de todas las fuerzas políticas, económicas y sociales y llegar a un marco consensuado entre el Gobierno, los distintos actores públicos de la seguridad y la sociedad en su conjunto.

Qué hacer ante tanta seguridad?
La inseguridad ciudadana en Venezuela, con cifras extremadamente altas, amenaza nuestro régimen democrático y la propia gobernabilidad de la nación. Para enfrentar este fenómeno, se debe diseñar una política de estado, con una visión de conjunto y de largo plazo, donde las causas sean un factor que se ha de trabajar correlativamente a sus efectos.
Hoy en el país vemos cómo proliferan los asaltos en carreteras, el accionar del pandillaje y homicidios en manos de sicarios que trabajan para el narcotráfico. Todo ello es una clara muestra de que el delito está creciendo, enseñoreado, impune y rapaz. Definitivamente, la inseguridad ciudadana reclama una mirada interdisciplinaria para entender sus causas, ya que es un fenómeno complejo.

Y cual es el diagnóstico?
Hemos de conocer las causas, para poder atacar el problema de raíz. Este fenómeno social, la delincuencia, ha de ser tratado en forma multidisciplinaria e integral. En la salud, como en la seguridad, siempre será mejor prevenir que curar.
Un estudio realizado por la escuela de Gary Becker, sobre la economía del crimen, nos señala la enorme importancia que tiene un eficaz sistema de prevención y sanción en la expansión del delito. Indica que quienes ingresan al mundo delictivo hacen una elección racional basada en un examen de los costos y beneficios que reporta la actividad ilegal. Así, si las personas que son proclives, si encuentran que los riesgos son bajos frente a muy altas ganancias, estarán muy animados a cometer el delito.
Menú de propuestas.
Los diseños y estrategias deben ser aplicados a cada realidad, sin embargo, hay propuestas que sí se pueden tomar en cuenta para adaptarlas, como por ejemplo:1.Promover una justicia cercana y eficiente a la comunidad.
2. Mejorar los sistemas e infraestructuras carcelarias.
3. Depuración de los malos elementos de seguridad publica y justicia.
4. Profesionalización y capacitación de la policía.
5. Control interno y externo del desempeño policial
6. Información oportuna y rigurosa sobre las ocurrencias delictivas.
7. Priorizar, Prevención vs. Represión.
8. Atención social prioritaria a la juventud.
9. Un trabajo planificado en la violencia intra familiar.
10. Combatir en forma enérgica la comercialización de drogas.
11. Erradicar los puntos de ventas de artículos robados
12. Recuperación de los espacios públicos.
13. Diseñar programas específicos involucrando a cada gobierno local.
14. Contar con un eficiente sistema de denuncias de delitos, este debe ser gratuito.
15. Aumentar la efectividad de los procesos judiciales.
16. Recuperar la confianza en las autoridades.
17. Sensibilizar a la población para promover acciones preventivas y convivencia pacifica.
18. Focalizar los delitos, implementando estrategias por localidad.
19. Cada localidad deberá contar con su D.I.S.
Sin embargo. El telón de fondo que alimenta el espiral delictivo, sigue siendo factores tales como: la falta de consciencia, la impunidad y la exclusión social. Allí es donde hay que trabajar al largo plazo.


DERECHO A LA VIDA.
En Venezuela, en el año 2007, en cifras reales, más de 15.000 personas fueron asesinadas y más de 3.000 perdieron la vida a causa de acciones policiales presentadas como legítima defensa en “enfrentamientos”.

La mayoría de estas muertes ocurrieron en condiciones que sugieren un uso no excepcional, innecesario o desproporcionado de la fuerza, todo lo cual implica violación abierta ó solapada del derecho a la vida. Las muertes provocadas por acciones policiales, presentadas oficialmente como enfrentamientos o “resistencia a la autoridad”, crecieron en más de 500% en los últimos diez años.

Si sumamos las muertes violentas, tanto las cometidas por los particulares como por la policía, llegamos al dramático censo de casi 20.000 víctimas letales de la violencia en 2007. Es decir, aproximadamente 65 homicidios por 100.000 habitantes, mucho más del doble de la media latinoamericana.

En el caso de Caracas, la situación es aún más apremiante: murieron más de 4.000 personas víctimas de homicidio y más de 500 por “resistencia a la autoridad”, es decir, aproximadamente 4.500 muertos a causa de la violencia en la ciudad.

La tasa de homicidios en Caracas se ubica en más de tres veces la media nacional. Si adicionalmente tenemos en cuenta a aquellas víctimas de otras modalidades de violencia que no producen la muerte pero que implican graves agresiones a la integridad física y psicológica de las personas, la magnitud de la crisis de seguridad pública es, más que ostensible, un verdadero problema de Estado.



DISPOSICIONES CONSTITUCIONALES
Artículo 55 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
“Toda persona tiene derecho a la protección por parte del Estado a través de los órganos de seguridad ciudadana regulados por ley, frente a situaciones que constituyan amenazas, vulnerabilidad o riesgo para la integridad física de las personas, sus propiedades, el disfrute de sus derechos y el cumplimiento de sus deberes”.

“La participación de los ciudadanos y ciudadanas en los programas destinados a la prevención, seguridad ciudadana y administración de emergencias será regulada por una ley especial”.

“Los cuerpos de seguridad del Estado respetarán la dignidad y los derechos humanos de todas las personas”.

“El uso de armas o sustancias tóxicas por parte del funcionariado policial y de seguridad estará limitado por principios de necesidad, conveniencia, oportunidad y proporcionalidad, conforme a la ley”

Ustedes, amables lectores, entre la teoría ó el deber ser, y la triste realidad, saquen sus propias conclusiones. La historia nos observa,..

CARLOS BARRETO CABALLERO

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