viernes, 23 de mayo de 2008

SOBRE EL (PROPUESTO Y AHORA ENGAVETADO) NUEVO DISEÑO CURRICULAR,...


El eje de valores, afectos y competencias sociales del diseño curricular base
*Luis Enrique Rodríguez y *Luz Salazar

En la propuesta presentada al Ministerio de Educación de Venezuela, referida al Diseño Curricular Base de la Educación Básica, uno de los aspectos más resaltantes lo constituye el eje de valores, afectos y competencias sociales (evacs).

La educación en valores, afectos y competencias sociales es una dimensión de la educación que amplia las condiciones curriculares dedicadas tradicionalmente a la adquisición de conocimientos, habilidades y destrezas operacionales-instrumentales.
El niño y el joven asumen el derecho de acceder a una formación personal dentro de experiencias significativas, que le permiten adquirir madurez socioafectiva y emocional, comprometerse consigo mismo y con otros, reconocer deberes y obligaciones, desarrollar áreas de preferencia y formas de hacer y de proyectarse en una relaidad colectivamente construida.

La realización de la educación en valores, afectos y competencias sociales, requiere de un conjunto de premisas que orienten el proceso de humanización, integralidad y perfectibilidad de la persona, en sus relaciones y compromisos en un ambiente democrátiico que procure la justicia como norte de la vida.
Dichas premisas se refieren a la vinculación del desarrollo cognoscitivo, moral y emocional de la persona, a la superación de deficiencias del desarrollo psicosocial, a la adpatabilidad de los aprendientes a nuevas condiciones de vida, a las experiencias de participación en una sociedad justa, a la búsqueda y consolidación de la autonomía de los aprendientes, de su identidad personal, temporalidad y espacialidad y a la criticidad y proactividad requerida en una sociedad en crisis.

Los propósitos de la educación en valores, afectos y competencias sociales son los siguientes:
Desarrollar en los aprendientes capacidad de dominio de lo social, emotivo, valorativo-estimativo y de competencias sociales.
Desarrollar una personalidad, madura y comprometida con principios definidios generadora de soluciones innovadoras y que practique y fomente en otras un deseo de actuar ética y moralmente.

Desarrollar sentimientos de identidad personal y de solidaridad.
Favorecer el desarrollo personal en un conjunto de relaciones sociales, naturales y espontáneas de manera que pueda alcanzar su autonomía.
Suscitar oportunidades para actos valorativos, afectivos y de competencias sociales en los aprendizajes del aula.

La evacs requiere cambios actitudinales del docente y de los aprendientes. La relación educativa en la cual el docente es auténtico es un elemento esencial para facilitar armónica y democráticamente el desarrollo de los aprendientes.

Los valores a ser desarrollados en la educación básica surgen de la Constitución y de las leyes, de la declaración de derechos humanos y del proceso de construcción colectiva en la que participan todos los integrantes de la comunidad educativa y de su entorno. Ningún cuadro axiológico satisface plenamente y constantemente se van incorporando nuevas valoraciones y sensibilidades mediante la interacción entre personas y pueblos.

Se destacan los valores de la convivencia: Es aprender a vivir y a humanizar, desde la escuela, el mundo que nos corresponde vivir, mediante la creación de un clima afectivo favorable que permitan generar las competencias para enfrentar los problemas sociales actuales, es pasar de actitudes egoistas y hedonistas hacia la solidaridad desde una perspectiva humanizadora de las relaciones sociales, la creación de ambientes democráticos, afectivos, con predominio de la tolerancia, la seguridad, la empatía, la valoración de acciones, tareas y conductas.

Los valores sólo pueden ser "enseñandos" en la medida en que son vividos y valorados, se desarrollan y construyen personal y socialmente. Para que se desarrollen valores, afectos y competencias sociales se ha de cambiar la praxis de la educación básica y optimizar las actitudes que conducen a convertirse en mejores personas.
La permanencia en la escuela ha de ser valiosa y llena de experiencias enriquecedoras. Se trata de una tarea práctica que compromete el nivel de calidad de vida y aprendizaje de la educación básica a partir de la revalorizacióndel quehacer docente y de la escuela como institución.
Para ello es necesario a) responder en el proceso de aprendizaje a cuestiones vinculadas al entorno, despertar la curiosidad y reflexión sobre el contenido valorativo y afectivo de aspectos tan diversos como intereses, experiencias, vida cotidiana, adaptación de suys respouestas a vivencias cercanas a su persona, atención a sus estilos cognoscitivos, valoración de problemas del medio y del país, valoración del trabajo, conservación del ambiente y de los recursos, asistencia a otros, autonomía personal y visión de la sociedad en que se convive y b) desarrollar una conciencia acerca del otro con quien se comparte y sobre su compromiso como participante y generador de iniciativas, en los diversos marcos dela vida en que se manifeste actividad.

Pedagógicamente esto significa:
superar el estilo reptetitivo, memorístico e intelectivo de una educación limitada a los contenidos de las disciplinas sin articulación con la vida.
establecer una articulación entre los diferentes espacios curriculares: eventos o situaciones del contexto social; proyecto educativo del plantel; vivencia de valores en la escuela; inserción del eje de valores en cada área y su vinculación con la realidad y la vivencia de valores en la cotidianidad del aula.

La propuesta coincide con las recomendaciones del Proyecto Plantel cuya intención es conseguir que la organización de cada escuela alcance niveles de autonomía, basados en valores centrales como integración, participación, responsabilidad, autonomía, libertad y creatividad para enfrentar los problemas y asumir una propuesta valorativa en función de intereses convergentes del entorno escolar.

La experiencia ha de ser compartida por todos los miembros de la comunidad educativa. Las relaciones, las prácticas y los ejemplos de acción guiados por los valores básicos, pueden ampliar significativamente el aprendizaje que ocurre en el aula. La aceptación de normas deseables de convivencia y la promoción y consolidación de acciones positivas podrían generar personas con disposición a la ayuda mutua, la generación de afectos y amistades, respeto, solidaridad y superación de acciones negativas.

Entre las orientaciones pedagógicas para el desarrollo de valores se analiza la motivación requerida para el proceso formador, el modelaje de actitudes positivas y se destaca la actuación: las actitudes se eçgeneran por los actos del sujeto, no segeneran por un solo acto, sino por muchos, por ello cada clase debe incluir espacio para la actuación del estudiante. El protagonista de la educación de actitudes es el propio educando con su actitud personal ya que la actividad del educando, para ser eficaz a su desarrollo personal, debe tener una dimensión esencial: la interrelación.

En cualquier aprendizaje escolar existe un entramado de condiciones valorativas que suscita, para efectos observacionales, un conjunto de comportamientos. Ello implica una superposición dinámica entre valores, actitudes, afectos y competencias en los objetivos de aprendizaje en desarrollo.

Operacionalización del Eje de Valores, Afectos y Competencias Sociales:
Para dar sentido metodológico a la propuesta, consideramos que el eje en desarrollo contiene, dentro de una esquematización comprensiva de estructura y ejecución, los elementos siguientes:
1. Nucleo Axiológico: Está representado por el enunciado de un objetivo u objetivos de aprendizaje que permiten estructurar condiciones para el acceso a la cognición, afecto, psicomotricidad o sensorialidad, y del cual se derivan exigencias práctico-instrumentales emotivas en torno al conocimiento.
2. Un Eje Axiológico
: Representa el recorrido desde el núcloe axiológico a través de determinados componentes entre los que se tiene:
2.1. Valores o dimensiones axiológicas: éticos, morales, estéticos, reliogiosos, económicos, filosóficos, pedagógicos, científico, instrumentales, juírido-legales y políticos.
2.2. Contextos Axiológicos: El sujeto (yo: cuerpo, afectividad y razonamiento), otros sujetos (personas, grupos, estado, sociedad), las cosas (materiales, vivas) e ideas (estéticas, morales, religiosas, filosóficas y científicas).
2.3. Actitudes-expresiones afectivas: Manifestaciones en términos de disposiciones, sentimientos.
2.4. Competencias sociales: Recepción, emisión, participación, realización, producción, entre otras.
2.5. Normas: Elaboración y seguimiento de ciertos patrones y recomendaciones
Cada uno de estos elementos pueden combinarse en función de las exigencias del parendizaje implícitas en el enunciado, con expectativas e intereses de los alumnos, las cuales surgen durante el proceso de aprendizaje y ayudan a definir la riqueza axiológica del eje.*Luis Ernesto Rodríguez: Licenciado en Educación (Universidad Central de Venezuela) Maestría en Evaluación(UPEL-IP Siso Martínez) .Cursando Doctorado USR, Coordinador del área de Filosofía y Corrientes el Pensamiento Pedagógico del Instituto Pedagógico Siso Martínez, Caracas, Venezuela.
*Luz Salazar : Profesora de Filosofía y Ciencias de la Educación (Intituto Pedagógico de Caracas) Maestría en Gerencia Educacional (UPEL) Profesora de la Cátedra de Filosofía de la Educación (UPEL-IPC) Jefe de la Unidad de Curriculum del Instituto Pedagógico de Caracas. Caracas. Venezuela.
Las orientaciones pedagógicas en la propuesta del diseño curricular base (d.c.b.) de la educación básica en Venezuela.
Lourdes Sánchez*, Ana Bermúdez* y Belkys Marcano*
El docente como constructor del saber pedagógico:La pedagogía contemporánea es una disiciplina dispersa aún bajo diferentes denominaciones y teorías, y por lo tanto tiene sentido la reflexión epsitemológica acerca de sus objetivos, sus estructuras, su capacidad explicativa, y sistematicidad y coherencia, sus criterios de verificación y de verdad y también sus debilidades, vacilaciones, lagunas e indefiniciones fundamentales, frecuentemente dependientes del desarrollo ideopolítico de los proceso sociales en los cuales la educación es apenas un subproceso que requiere modernizarse y cualificarse como práctica.
La Pedagogía es concebida, en el D.C.B. como un área del conocimiento en proceso de construcción, cuyos discursos son heterogéneos y de diferentes niveles, es decir, en términos de Foucault , como un
saber.
Asociada a esta concepción de la pedagogía como saber se formulan reflexiones sobre el rol del docente, el cual no puede ser considerado como un simple técnico sino como un profesional productor de conocimientos. El docente debe estar en condiciones de diagnosticar los diferentes estados y movimientos de la compleja vida en el aula, desde la perspectiva de quienes intervienen en ella, elaborar, experimentar, evaluar y redefinir los modos de intervención y generar teoría educativa a partir de su práctica.
Las implicaciones pedagógicas de las teorías del aprendizaje: El aprendizaje, como fenómeno central de la educación, expresa el ideal de cualquier sociedad traducido en la necesidad de apropiación por parte del sujeto de un conjunto de experiencias cognoscitivas, afectivas y sociales. Experiencias que además de enmarcarse dentro de los fines y propósitos de esa sociead, contribuyen al despliegue de las potencialidades del individuo y a su formación como una unidad biopsicosocial dentro de un contexto cultural determinado.
La educación para el logro de ese fin se vale de distintas diisciplinas. Una de ellas es la didáctica, la cual prescribe ciertas pautas de cómo enseñar eficazmente, fundamentada entre otros aspectos en las informaciones brindades por las teorías psicológicas del aprendizaje.
El aprendizaje es un proceso complejo que en términos amplios supone la adquisición y/o modificación de hábitos, destrezas, valores, actitudes, conocimientos conceptuales, habilidades y estrategias cognoscitivas. También hay que recordar que el aprendizaje es afectado por un conjunto de variables cognosicitvas y socioafectivas tanto del alumno como del docente, variables que deben tomarse en cuenta para la planificación y ejecución instruccional.

De lo anterior se deduce que esa complejidad del proceso de aprendizaje no puede ser abordada desde una sola perspectiva teórica. En este sentido, se recomienda considerar las contribuciones de las distintas posturas teóricas a fin de lacanzar lo que debe constituir el gran objetivo pedagógico: la formación integral del educando.
En todo caso para favorecer la formación integral del educando, la enseñanza apoyada en las distintas teorías del aprendizaje, debe dirigirse a la construcción y/o modificación de conocimientos conceptuales, estrategias y habilidades cognoscitivas y metacognoscitivas y actitudes positivas hacia el aprendizaje, sin soslayar la formación de hábitos y destrezas, la afectividad y otras variables motivacionales y sociales.
Hechas estas acotaciones, se mencionan a continución un conjunto de implicaciones de las teorías del aprendizaje al campo educativo, con especial referencia a las derivadas del enfoque constructivista, las cuales son explicadas más ampliamente en la propuesta presentada al Ministerio de Educación:
. Revisión de los esquemas de conocimiento previos de los alumnos
. Privilegiar el aprendizaje de conocimientos relevantes desde el punto de vista cultural
. Concebir las estrategias didácticas como instrumentos que promueven el cambio conceptual, procedimental y actitudinal de los alumnos.
.Estimular la interacción (individual o en equipo) del alumno con los objetos de conocimiento, a fin de activar los mecanismos de construcción.
.Inclusión de estrategias de enseñanza basadas en aprendizaje receptivo y/o por descubrimiento.
. El alumno debe conocer y comprender los propósitos y objetivos de cada tarea de aprendizaje.
. Resaltar el valor de la diversidad en el aprendizaje a partir de las distintas experiencias de los alumnos.
. El proceso de aprendizaje debe ser un proceso de apertura que incluye la comunidad y lo que ocurre fuera de la escuela.
. El docente es modelo y mediador de los aprendizajes.
.Propiciar un clima de aceptación y respeto mutuo y estimular la responsabilidad personal y del grupo en el proceso de construcción del conocimiento.
. Despertar y mantener la motivación y el interés del alumno por las actividades de aprendizaje
. Revalorizar el uso adecuado del lenguaje verbal y escrito como el instrumento de mediación por excelencia para la adquisición de los conocimientos.
Orientaciones para la Escuela y la Comunidad:
El Diseño Curricular Base (D.C.B.) propone el retomar la escuela no sólo como el centro y responsable principal de la función pedagógica sino que hace énfasis en que sirva además como promotor de la comunidad y propicie la participación de ésta en el proceso educativo en la escuela.
Las orientaciones pedagógicas a la escuela y comunidad que se sugieren en el DCB intentan brindar un marco referencial que oriente los roles que deben desempeñar la escuela, la comunidad educativa, la familia como parte integrante de ésta y la comunidad local, en el proceso educativo que está ocurriendo en el país.
Después de un conjunto de reflexiones sobre el tema, en el documento se señalan un conjunto de implicaciones del D.C.B. con relación a la estructura, organización prácticas de la escuela y la comunidad, las cuales se exponen como orientaciones que requieren un conjunto de acciones a ser ejecutadas por los autores/actores responsables en el proceso, para lo cual se sugieren algunas condiciones a desarrollar o consolidar y por último se muestra en forma gráfica, como se visualiza el Proyecto Educativo tomando en cuenta la descentralización educativa, donde la escuela está abierta a la comunidad en una constante interrelación entre los diferentes participantes en el proceso educativo.
El rol pedagógico del Director y la participación de la comunidad educativa y local implican cambios en la estructura y organización escolar, las cuales deben adaptarse a las características del contexto. Con relación a la estructura de la escuela es necesario repensarla a fin de permitir que los docentes puedan hacer reflexión pedagógica en equipo. Asimismo, el Director del plantel debe tener una mayor autonomía.

En función de los valores que la sociedad, la comunidad y la escuela consideran fundamentales para formar al hombre-mujer que se desea para esta sociedad y para el futuro, se requiere de una acción educativa cónsona y coherente de la cual el niño extraiga y construya sus valores sobre la base no sólo de lo que dicen los libros en la escuela, sino de su interacción y lo que coherentemente dicen y hacen sus docentes y los demás integrantes de su entorno.
*Lourdes Sánchez: Licenciada en Educación (Universidad de Carabobo) Postgrado en Psicología Evolutiva (Reino UNIDO). Postgrado en Psicología Cognitiva (Universidad Católica Andrés Bello) cursando Doctorado en Psicología (Universidad Central de Venezuela) Profesora Asociada de la Escuela de Educación de la Universidad Central de Venezuela.
*Belkys Marcano: Licenciada en Educación (Universidad Central de Venezuela.) Maestría en Desarrollo Humano. Ex-Directora de Educación Preescolar del Ministerio de Educación. Profesora Agregada de la Escuela de Educación de la Universidad Central de Venezuela.
*Ana Bermúdez Profesora de Educación Especial (Instituto Pedagógico de Caracas). Especialidad en Dinámica de Grupo (U.C.V.) Maestría en Gerencia Educativa (UPEL-IPC). Coordinadora Nacional del Area Dificultad de Aprendizaje. Jefe del Servicio de Apoyo al Docente. Premio Municipal al Docente del Año 1992. Caracas. Venezuela.
Resumen de la propuesta de evaluación en el diseño curricular base (d:c:b: ) de la educación básica
Oswaldo González*
La práctica docente habitual, ha distorsionado muchos de los principios de la evaluación, plasmados en la normativa vigente. En opinión de muchos especialistas del país , el reglamento actual de evaluación posee valiosos aportes para una adecuada evaluación de los aprendizajes. Sin embargo, este marco legal de la evaluación educativa se fundamenta en la constatación de logros de objetivos, de acuerdo con una pormenorización de taxonomías de verbos, enfoque que según las investigaciones realizadas en el campo de la enseñanza se encuentra muy cuestionado.
Estamos frente a un nuevo paradigma educativo( el aprendizaje como un proceso de construcción personal y social) que ha generado una abundamente investigación , producida durante las últimas décadas, y arrojado buenos resultados en el aprendizaje. Es lógico suponer que el diseño curricular debe tomar en cuenta estos avances y ser acompañado con un cambio similar en la evaluación.
Una vez que se han producido avances importantes en el conocimiento del "como" la gente aprende y esta base teórica orienta el diseño de nuevas metodologías, la evaluación debe ser coherente con las mismas. Estos cambios no son fáciles disimular, sobre todo cuando la cultura evaluativa instaurada se fundamenta en constatar aciertos y errores para clasificar a los sujetos en "exitosos" y "fracasados". Cuando se ha insistido en castigar los errores y los alumnos han sido condicionados a esconderlos con refuerzos negativos, es muy cuesta arriba tanto para el docente como para el estudiante, tratar de explicitar su "error" para hacer reflexiones y crecer a partir de él.

La evaluación en último caso estará dirigida a valorar los esfuerzos que ha realizado el alumno para superar su error y su capacidad para plantearse nuevos retos de aprendizaje.
En nuestra cultura escolar la calificación ha asumido un rol de evaluador y eliminado la evaluación de la práctica docente. De modo que en nuestras escuelas no se evalúa pero si se califica. Esta distinción es de vital importancia pues muchas veces el bajo rendimiento tiene su origen en el reemplazo de la evaluación por la calificación. La calificación es un acto administrativo de control académico sobre el alumno y la evaluzación juzga el rendimiento de ese alumno para mejorarlo.
La propuesta de evaluación que se hace en el D.C.B. se fundamenta en las característiicas deseables enunciadas a continuación para una evaluación que contribuya a mejorar el proceso de aprendizaje.

La evaluación debe permitir:
a. Conocer las ideas previas
b. Incluir actividades que sean importantes para el alumno
c. Ir más allá de verificar si el aprendizaje es significativo
d. Estar adaptadas al nivel de desarrollo de los alumnos
e. Ser asumida como u reto abordable por el alumno

f. Tomar en cuenta los conflictos cognoscitivos
g. La evaluación debe ser continua
h. Proporcionar informaciones relevantes para que el alumno pueda regular su propio proceso de construcción de significado.
I. Considerar las leyes del olvido
j. Depositar gran parte dela responsabilidad del aprendizaje en el propio estudiante
k. Centrarse en el aprendizaje
l. Generar oportunidades para que los alumnos participen e identifiquen sus deficiencias y fortalezas.
m. Favorecer una actitud de reflexión crítica sobre necesidades e intereses de aprendizaje individual y multi-individual
n. Respetar la individualidad
o. Considerar una amplia gama de técnicas e instrumentos
p. Ser prudente
q. Considerar actividades lúdicas
r. Marcar el acento en lo cualitativo y hacer énfasis en lo formativo, centrándose más en el proceso que en el producto.
s. Tomar en cuenta el tiempo del docente
t. El aprendizaje cooperativo
u. Valorar el desarrollo de conocimientos conceptuales, procedimientales y actitudinales
v. El carácter multi-interactivo del proceso
w. Considerar estrategias donde el alumno establezca relaciones entre su aprendizaje y la sociedad
x. Usar como instrumentos la observación y el análisis de lo que el alumno hace
y. Contribuir con el mejoramiento del mayor número posible de factores que intervienen en el proceso de aprendizaje.
z. Considerar al error como parte del proceso. Finalmente, en la propuesta se sugiere un énfasis en la evaluación cualitativa en todas las etapas. Se recomienda que en las dos primeras etapas sólo se incorpore la evaluación cuantitativa en los grados tercero y sexto.

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